Cáncer de sangre: más que leucemia

Por Md. Paula Mahecha

El cáncer de sangre o sangre hematológico es una proliferación anormal de células que afecta las células sanguíneas, la  médula ósea y los ganglios linfáticos.  Se calcula que cada año se producen 1,24 millones de casos en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 6% de todos los casos de cáncer. Cualquier persona puede llegar a tener cáncer hematológico, sin distinguir edad o género. Dentro de la clasificación del cáncer de sangre se encuentra la leucemia, los linfomas y el mieloma múltiple. 

La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos. Se caracteriza por una acumulación de estos leucocitos malignos en la médula ósea que impide que se produzcan el resto de células sanguíneas con normalidad. Se clasifica en aguda y crónica y puede diagnosticarse a través de un análisis sanguíneo.

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la médula ósea, en el que existe un crecimiento anormal de células plasmáticas. Dichas células de la sangre producen los anticuerpos (inmunoglobulinas) que defienden al organismo de infecciones y otras sustancias extrañas. Es más común en personas mayores, alrededor de 65 años. Se diagnostica a través de un análisis de sangre, orina, pruebas por imágenes o exámenes de la médula ósea.

El linfoma es un cáncer que comienza en las células del sistema linfático. El sistema linfático forma parte del sistema inmunitario, que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.  Puede aparecer en cualquier órgano y se diagnostica a través de una biopsia ganglionar, de masa o de médula ósea.

Síntomas

• Fiebre 

• Sudoración nocturna 

• Pérdida de peso inexplicable

• Dolor en los huesos 

• Aparición de morados 

• Sangrado 

• Infecciones recurrentes 

• Fatiga 

• Inflamación de ganglios linfáticos 

Tratamiento 

Prevención

Recuerda que la prevención es la clave, pero ante cualquier síntoma sospechoso consulta a tu profesional Cuidarte.